Un componente ineludible de la existencia humana es el sufrimiento, en todas sus expresiones. Su silueta negra y pertinaz, acosa al hombre de toda edad, clase, cultura y religión.
El autor se plantea aquí el problema de cómo amortiguar o eliminar el dolor o de cómo transformarlo en algo positivo. Por ello propone a los lectores los medios que estima más aptos para realizar dicha tarea.
En su afán de llegar al mayor número de personas, se dirige a los que no tienen fe o la tienen débil, a quien a la perdieron y a quienes la tienen profunda, robusta y fecunda. En el fondo, desea que todos ellos -a través de una oportuna liberación- lleguen en verdad del sufrimiento a la paz.
Autor: IGNACIO LARRAÑAGA